El pasado martes, 14 de diciembre, se reunió de nuevo el Think Tank de Smart Cities (TTSC), liderado por AVAESEN (Asociación Valenciana de Empresas del Sector Energético).

Aquí podéis ver la noticia.

Una ciudad inteligente es aquella que es capaz de integrar innovación y tecnología para mejorar el bienestar de sus ciudadanos. Ese es el primero y más importante objetivo.

Y cuando decimos «ciudad» no nos referimos solo a grandes municipios, «Smart City» es solo el nombre que se le ha puesto al concepto. Ya que muchas de las soluciones inteligentes pasan por tan solo utilizar y gestionar mejor los recursos y servicios de los que el municipio ya dispone.

Como por ejemplo, gestionar de forma integral los servicios básicos del municipio (agua, luz, recogida de residuos, etc) o promover la economía de cercanía con pequeñas acciones.

Los campos de actuación de esta nueva tendencia suelen ser:

• Energía
• Movilidad
• Innovación social (ciudadanía, educación, dependencia…)
• Gobernanza
• Medio ambiente
• Infraestructuras
• Habitabilidad
• Negocios

Agrupados en más o menos bloques, en función del tamaño de la ciudad.

Para que esta metodología pueda llevarse a cabo desde la administración pública, se requiere una gran implicación por parte de todos los miembros del gobierno local. Lo que están empezando a hacer municipios, grandes y pequeños, es designar a un grupo de trabajo con miembros de los distintos departamentos, para que lleven la metodología a todos sus compañeros.

Todo esto es precioso en el papel, pero, ¿Cómo se gestiona y se lleva a la práctica?

Pues con KPI’s (Key Performance Indicators, Indicadores Clave de Desempeño). Son parámetros mesurables que se asignan para medir los resultados y la efectividad de cada acción.

Por ejemplo, si hacemos actuaciones en movillidad podríamos medir como evoluciona el tráfico de vehículos, con sensores.

La nueva versión de municipio ya está aquí.